En un mundo donde la oficina parecía haber perdido su esencia, los espacios de trabajo están recobrando su valor de la mano de lo intangible. Es algo más profundo y complejo que el aire que se respira en las salas de reuniones o la energía que fluye por los pasillos. La inspiración y la conexión son las que convierten cada rincón en un lugar casi sagrado de creatividad y de colaboración. Las oficinas de hoy nos invitan a redescubrir el significado de ir al trabajo, no como una obligación, sino como un viaje al crecimiento personal y la innovación compartida.
En esta nota te presentamos las claves para comprender lo que está pasando con los espacios de trabajo hoy y estar atentos a lo que viene.
Los 6 aspectos claves que definen las oficinas de hoy y del futuro
EL TRABAJO HÍBRIDO LO ESTÁ CAMBIANDO TODO:
el paisaje de las oficinas está mutando y las transformaciones alcanzan al mercado inmobiliario corporativo en general.
LA MAGIA ESTÁ EN EL MIX:
el nuevo ecosistema laboral combina y equilibra la oficina, el trabajo a distancia y los lugares alternativos.
LA OFICINA LATE AL RITMO DE QUIENES LA HABITAN:
más que un espacio, la oficina de hoy es el corazón del intercambio creativo y del aprendizaje colectivo.
LA COLECCIÓN DE ESCRITORIOS NO VA MÁS:
la oficina tiene que evolucionar hasta convertirse en un verdadero núcleo de encuentro para la comunidad de la empresa.
LA OFICINA ES EL ESPEJO DE LA CULTURA DE LA EMPRESA:
el espacio tiene que estar diseñado para ser un epicentro de vivencias que refleje la marca y los valores de la compañía.
EL FLY-TO-QUALITY BENEFICIA A TODO EL MERCADO:
esta tendencia va a hacer que algunos edificios queden en el olvido, pero otros van a seducir a nuevos ocupantes a precios bajos.
¿Qué tienen que ofrecer las empresas?
“Las oficinas tienen que convertirse en lugares que inspiren y motiven. Cada empleado trae a la empresa un universo de experiencias y deseos que le dan forma a su espacio de trabajo ideal. La clave para las compañías es sumergirse en la mente colectiva de los colaboradores para descubrir qué componentes les encienden la chispa del compromiso y de la productividad. Esto implica diseñar oficinas no solo pensando en las necesidades funcionales, sino también en crear un hábitat que fomente la creatividad, la colaboración y, sobre todo, el sentido de pertenencia. La oficina del futuro es la que responde a la pregunta de por qué alguien querría dejar la comodidad de su casa para pasar su día ahí, es la que ofrece una experiencia”, sostiene Jeanette Motok, Business Developer Manager de Cushman & Wakefield Argentina.
COLABORADORES CUIDADOS, COLABORADORES CONTENTOS
Las salas de fitness, las opciones de comida saludable y los espacios confortables al aire libre encabezan las listas de las características más valoradas por los empleados que, hoy en día, buscan en las oficinas bienestar y placer.
UN LUGAR PARA ALGO MÁS QUE TRABAJAR
Las personas valoran capacitarse y asistir a eventos cuando están en la oficina, porque sienten que su tiempo multiplica su valor.
VIDA LABORAL Y VIDA PERSONAL, MÁS AMIGAS QUE NUNCA
Pasar a comprar algo a la salida del trabajo o tener a mano un cajero resuelven necesidades cotidianas de todo colaborador.
LOS BENEFICIOS DE SIEMPRE, PERO POTENCIADOS
El café o el estacionamiento gratuitos son solo dos ejemplos de una lista que tiene que cautivar a los empleados y facilitar su vida.
¿Qué significa esto para el mercado de oficinas?
“Para el mercado de inmuebles corporativos todo esto implica un cambio enorme porque ahora el foco está, más que nunca, puesto en las personas”, advierte Motok.
Si los edificios no abrazan la eficiencia y la sostenibilidad, si no diseñan experiencias que enamoren a los empleados, corren el riesgo de convertirse en fantasmas del mercado. Los espacios que ignoren el llamado de la innovación y el bienestar están al borde de un precipicio, listos para ser olvidados.
En los últimos años, el mundo empresarial descubrió que las compañías con equipos más dinámicos y dedicados son las que dan libertad para elegir cómo y dónde trabajar. Esto puede significar desde quedarse en casa, sumergidos en la concentración, hasta ir a la oficina en busca de diálogo e inspiración colectiva. Es un equilibrio entre la autonomía y la colaboración: la productividad florece no solo en el silencio de las casas sino también en el intercambio y el aprendizaje mutuo entre compañeros que comparten un espacio y logran esa conexión que no se consigue a través de una pantalla.
Ahora más que nunca, la gestión del real estate corporativo ocupa un lugar prioritario en la agenda de las empresas. Las oficinas van a seguir siendo esenciales, no solo como espacios físicos sino como centros de encuentro humano, si se adaptan con flexibilidad a los nuevos tiempos. En Cushman & Wakefield acompañamos a las empresas a desarrollar e implementar estrategias de real estate eficientes para atraer y retener empleados inspirados y comprometidos.