Tendencia Nº 3: El reparto del comercio electrónico no es equitativo
Una de las cosas que a menudo olvidamos en relación con el comercio electrónico es el hecho de que no es equitativo. Por ejemplo, según el proveedor de software de entregas de comercio electrónico Metapack, alrededor del 96% de la población del Reino Unido ha realizado alguna vez una compra en Internet. Sin embargo, de esa base de clientes potenciales, el 70% del volumen de paquetes se destina a sólo el 10% de los hogares del país.
Si los e-retailers necesitan entregar paquetes de manera efectiva a ese 10%, ¿qué pasa con el otro 90% que seguirá esperando un envío rápido en caso de que pida algo en Internet? Es difícil conseguir un equilibrio. El "Efecto Amazon", provocando que los consumidores esperen una entrega al día siguiente, complicó rotundamente las estrategias de comercio electrónico en todos los ámbitos. Ahora es necesario diseñar cadenas de suministro que puedan ofrecer este servicio de manera rentable. Se añade una pandemia global en la que las personas tenían miedo de salir de casa y ahora la demanda de comercio electrónico ha crecido en segmentos que antes tenían la penetración más baja, como artículos para el hogar, bricolaje y comestibles.
En cuestión de comercio electrónico y el cumplimiento omnicanal, deben crecer y cambiar. Es un desafío continuo comprender a los clientes y dónde viven. El diseño de la red logística se vuelve ‘a medida’.
¿Qué significa esto para la inmobiliaria comercial (CRE)? Los retailers deben entender dónde están esos clientes y cómo compran, y que no todas las ubicaciones de logística significarán lo mismo para distintos ocupantes. Como resultado, debemos prestar mucha atención a cómo se utiliza un activo cuando hacemos adquisiciones en el lado de los mercados de capitales, para comprender la criticidad del inmueble y el margen de maniobra que un ocupante podría tener para absorber el crecimiento de los alquileres sin afectar a los beneficios. Esto es especialmente cierto para las instalaciones de última milla, donde no todas las ciudades y periferias se verán afectadas por igual.
Tendencia Nº 4: Alternativas de gestión del tiempo más allá de las instalaciones de última milla
La implantación del inventario y la selección de pedidos más cerca de los consumidores es imprescindible para lograr tiempos de respuesta más cortos. Sin embargo, existen otras formas de abordar la gestión del tiempo dentro de la cadena de suministro con menos dependencia de los relativamente caros centros de última milla.
Los principales actores del comercio electrónico en China, Alibaba y JD.com, han conseguido escala con fuertes inversiones en inteligencia artificial (IA), análisis predictivo, la automatización de almacenes y sistemas de transporte inteligentes. Como resultado, han conseguido los costes de cumplimiento más bajos del sector (10-12% del valor bruto de la mercancías (GMV), comparable con muchos retailers físicos. Y funciona: la proporción del total de comprasExternal Link realizadas en Internet en China ahora asciende a un increíble 46%.
¿Qué significa esto para la inmobiliaria comercial (CRE)? Además de aprovechar la tecnología para reducir los costes de logística, existe una sinergia cada vez mayor entre el almacén y las ubicaciones de retail, impulsando los volúmenes a través de las tiendas físicas. La trastienda de muchas ubicaciones físicas se utiliza básicamente como centros de distribución, que envían productos directamente a los consumidores desde la sala de exposición. Esto ahorra tiempo y dinero porque los productos pueden salir del almacén en paléts y los pedidos individuales se pueden embalar en la propia tienda. Las tiendas de alimentación son un buen ejemplo de esto. La tienda de alimentación tiene los márgenes más bajos del comercio minorista y, por tanto, añadir una ubicación de última milla independiente a menudo no resulta rentable. Tiene mucho más sentido elegir en la tienda, por lo que es probable que veamos un aumento de tiendas de alimentación con microcentros de distribución.
Tendencia Nº 5: Mayor enfoque en la reducción de la huella de carbono
Las empresas miran cada vez con mayor detalle la gobernanza de la cadena de suministro y, más específicamente, la ética y la sostenibilidad de sus proveedores. Los impactos para la marca de las prácticas no éticas pueden ser importantes, y los consumidores e inversores están recompensando a las marcas y negocios que se consideran mejores en cuestión del medio ambiente. Dado que el transporte es el mayor contribuyente a las emisiones de carbono en la mayoría de las cadenas de suministro hasta el 80% de las emisiones totales de las empresas de productos de consumo,External Link muchos responsables de la cadena de suministro han asumido ahora la tarea de reducir la huella de carbono dentro de la cadena de suministro. A la hora de rediseñar sus cadenas de suministro para los próximos cinco a diez años, las empresas deben compaginar los costes y el carbono para poder cumplir los objetivos ESG desafiantes del futuro.
¿Qué significa esto para la inmobiliaria comercial (CRE)? Los inversores y los propietarios deben tener visibilidad sobre las decisiones tomadas por sus clientes en relación con sus futuras cadenas de suministro y las oportunidades posteriores que esto crea para la logística y la inmobiliaria industrial. Además, los propietarios deben comprender e informar sobre la forma en que las cadenas de suministro de los ocupantes afectan al medio ambiente. Las investigaciones muestran que cuando se toman medidas deliberadas para invertir en sostenibilidad, el valor añadido de estos activos inmobiliarios puede alcanzar hasta un 21% External Link.
Tendencia Nº 6: Oportunidades laborales de la cadena de suministro remota y la automatización
Las nuevas tecnologías no sólo permiten conducir un elevador de horquilla desde una ubicación remota, sino que también se está explorando la conducción remota de camiones. Teniendo en cuenta que aproximadamente el 80-85%External Link de los almacenes de logística de EEUU no han automatizado aún ningún proceso, este tipo de automatización podría abrir muchas oportunidades de trabajo en la cadena de suministro remota, lo que podría ser una gran victoria en la guerra por el talento industrial.
La oportunidad también va más allá de los EEUU. Por ejemplo, según un estudio de logística realizado por Cushman & Wakefield sólo el 10% de los almacenes del Reino Unido tienen un alto grado de automatización. El arbitraje laboral y las restricciones a los flujos laborales globales debido a la pandemia están provocando una importante inflación salarial, creando un caso muy sólido para la automatización.
Sin embargo, la tasa de crecimiento de la automatización en Asia está muy por delante de las demás regiones (ver la imagen a continuación). Con las crecientes demandas de los consumidores y la reducción del coste de la automatización, las tasas de adopción de la automatización son sólidas en respuesta a los crecientes costes de mano de obra, además de garantizar la velocidad, la precisión y la eficiencia necesarias para satisfacer a los clientes y crecer a medida que suben los volúmenes.
¿Qué significa esto para la inmobiliaria comercial (CRE)? Las consecuencias de los almacenes remotos para la inmobiliaria industrial podrían ser importantes. La guerra por el talento industrial es feroz. Contratar una plantilla más pequeña dentro de los almacenes significaría tener que identificar y contratar menos talento y, al mismo tiempo, liberar más espacio dentro de esas instalaciones. Por supuesto, la automatización no sustituiría a todos los empleados, sino que les permitiría realizar otras tareas más estratégicas y necesitarían formación adicional. Sin embargo, los gastos de capital para esta automatización serían importantes.